El gobierno cubano ha criticado el nuevo Memorando Presidencial firmado esta semana por el presidente Donald Trump argumentando que recrudece la "asfixia y guerra económica" contra la isla, afectando al ciudadano de a pie.
Las medidas, por el contrario, van encaminadas a poner fin a las prácticas económicas que benefician al gobierno y sus agencias, los militares, y los servicios de inteligencia o de seguridad, en detrimento del pueblo, según indica el memorando en su Sección 2, que establece la política del poder ejecutivo hacia Cuba.
Específicamente en lo relacionado con el envío de dinero por parte de cubanos residentes en EEUU a sus familiares y allegados a la isla, el documento señala que los cambios regulatorios "no prohibirán las transacciones" relacionadas con el envío, procesamiento o recepción de remesas autorizadas", siempre y cuando estas cumplan con esa política.
El documento establece que, dentro de los 30 días siguientes a la fecha de su publicación, "el Secretario del Tesoro y el Secretario de Comercio, según corresponda y en coordinación con el Secretario de Estado y el Secretario de Transporte, iniciarán un proceso para ajustar las regulaciones vigentes en materia de transacciones con Cuba".
Su misión será identificar cualquier entidad que esté bajo el control de los servicios o personal militar, de inteligencia o de seguridad cubanos, o trabaje para su beneficio, incluido el Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), sus afiliadas, subsidiarias y sucesores, con las que las transacciones financieras se inclinarían desproporcionadamente en su beneficio, a expensas del pueblo cubano o de la empresa privada en Cuba.
Lee también Texto íntegro en español del "Memorando Presidencial de Seguridad Nacional/NSPM-5" sobre CubaEn el caso de estas entidades, que deberán aparecer en una lista negra, quedarán prohibidas todas las transacciones financieras, directas e indirectas, detalla el memorando presidencial.
El régimen cubano tiene un historial de intentar controlar las remesas de cubanos en el extranjero a sus familiares en la isla a través de empresas vinculadas con los militares. Estados Unidos ha respondido con sanciones, pero en 2020, tras el veto de EEUU a Fincimex, controlada por GAESA, Cuba estableció una empresa supuestamente civil para procesar los envíos de remesas desde Estados Unidos.
La nueva firma, Orbit S.A., supuestamente independiente y civil, inscrita bajo el Ministerio de Comercio e Inversión Extranjera, opera como un apéndice de Cimex, otra empresa bajo el control del poderoso conglomerado militar que controla gran parte de la economía de la isla.
La administración Trump sancionó a la estatal Orbit SA en febrero pasado, tras lo cual, la compañía Western Union suspendió de manera indefinida los envíos de remesas desde Estados Unidos a la isla.
Las remesas constituyen el activo de mayor peso en la economía cubana, que atraviesa una de sus peores crisis desde la llegada al poder de los hermanos Castro en 1959. En un estudio publicado en 2023, el economista cubano residente en EEUU Emilio Morales, señaló que en 30 años, desde que Fidel Castro las autorizara en 1993, Cuba había recibido 52.251.99 millones de dólares en efectivo por este concepto.